Resumen de la explicación del símbolo 34 – El acto de apareamiento o el espíritu de Dios en la oscuridad
El símbolo representa los grandes principios que trabajan juntamente en el
acto de apareamiento. Martinus describe cómo el más alto principio de la experimentación de la
vida es que el espíritu de Dios corre por todos los seres vivos. Los seres tienen que atravesar la
oscuridad para, de este modo, adquirir la facultad de experimentar por ellos mismos conocimiento,
belleza, amor y bienaventuranza. Pero mientras experimenta la oscuridad ningún ser es abandonado a
sí mismo. Por medio de órganos especiales incorporados al organismo tiene, en medio de la
oscuridad, la posibilidad de experimentar de manera palpable un rayo de luz del eterno océano de
luz o profusión de amor de Dios. Este rayo divino del eterno océano de luz de Dios es la suprema
fuerza conductora y dirigente en su estado primitivo, en el que experimenta la oscuridad. Aquí
experimenta en forma de pequeños destellos la más alta sensación de placer o voluptuosidad en
forma del “fuego supremo” en el acto de apareamiento. El acto de apareamiento se convierte en un
estímulo que fomenta las ganas de vivir, al mismo tiempo que da acceso orgánico a que los seres
puedan nacer de nuevo en materia física.
Detalles centrales del símbolo:
- La figura redonda de la parte inferior izquierda simboliza el ser de sexo masculino, y la figura de la derecha el ser de sexo femenino.
- Los grandes rayos, que surgen de estos seres, simbolizan que se encuentran en un acto de apareamiento.
- La figura redonda encima simboliza un ser desencarnado que vive en el reino de la
bienaventuranza.
La zona amarilla-gris alrededor del ser de bienaventuranza simboliza una atmósfera que es una mezcla del aura del ser de bienaventuranza y del aura de apareamiento de los seres físicos. Esta atmósfera hace que el ser de bienaventuranza esté en conexión o contacto con la creación del embrión en el útero. - La figura que insinúa una cruz en forma de rayos entre los dos seres del apareamiento simboliza la culminación del acto de apareamiento.
- De la irradiación de esta figura surge una figura de color añil, semejante a unos hilos, que se dirige hacia arriba, rodea al ser de bienaventuranza de la parte superior. Esta figura une a este ser con el ser de sexo femenino y anima el material del embrión en el útero. Y así comienza la creación de un nuevo organismo físico.
Véase también la descripción y explicación completa del símbolo 34,
hecha por el propio Martinus, en La Imagen Eterna del
Universo 4.