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Otros responden

La calumnia


Pregunta
Un lector formula una pregunta que nos concierne a todos en la vida de cada día: ¿Cuándo se puede hablar de calumnia? ¿Es calumnia sólo algo que se dice con “carga” negativa sobre otra persona, o calumniar es, en resumidas cuentas, hablar sobre otros? El motivo de que pregunte es que trabajo en una empresa muy grande y en la pausa del almuerzo corren las habladurías.

Respuesta
Es una pregunta muy corriente y simple, que todos necesitamos hacernos a nosotros mismos. En muchos lugares del Tercer Testamento Martinus nos advierte contra las calumnias y las habladurías malévolas sobre otras personas. ¿Pero quiere esto decir que no debemos hablar sobre otras personas? Naturalmente, no quiere decir esto, entonces casi todas las conversaciones se detendrían. Martinus trata esta pregunta de una manera muy fácil de comprender en una conferencia que dio en 1947 y que posteriormente se ha publicado en el n.º 11-1993 de Kosmos (edición danesa). 

En su conferencia, Martinus dice, entre otras cosas:”Naturalmente, nos está permitido “juzgar” a otros, sí, tenemos directamente el deber de hacerlo, porque basándonos en un juicio podemos saber mejor cómo en nuestro intercambio mutuo con ellos podemos ser más positivos. En un juicio, si realmente sólo es un juicio, no habrá nada negativo ni nada de desprecio.”  

En la misma conferencia dice Martinus: “Si usted en público, hablando con otras personas, juzga a un tercero como un mentiroso, como persona de poca confianza, o como algo peor y dice: “tendría que ser abofeteado” o “sería justo que recibiera un escarmiento”, entonces no es seguro que su intención sea, precisamente, que la persona en cuestión aprenda, sino el deseo de castigo, de hecho, el deseo de venganza. Y, con ello, usted se juzga a sí mismo o a sí misma”. Y luego dice Martinus: “Con el juicio con que usted juzga a otra persona, usted juzga su propio destino futuro. La medida espiritual con que usted lo mide a él o la mide a ella será usada por otros para medirlo o medirla a usted en el futuro.” Pero Martinus añade: “La cosmología será una gran ayuda para usted. Por medio de ella se le da una explicación lógica de porqué ningún individuo puede en este momento ser distinto de cómo él o ella es a base de su pasado eterno y con miras a su futuro eterno.”

Martinus encadena así una vez más nuestro modo de ser para con otros con nuestro destino futuro. Y pensando sobre esto, es como si todas las calumnias  y los juicios sobre otros desaparecieran y fueran sustituidos por un juicio afectuoso, en el que no hay nada negativo ni nada de desprecio. Y entonces hay la posibilidad de un intercambio más positivo con nuestros semejantes.

(Hans Wittendorf, Kosmos n.º 11, 1996- edición en danés)

© Martinus Institut
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