Lee y busca en El Tercer Testamento
     Artículo:  
(1-4) 
 Cap.:  
(1-5) 
 
Búsqueda avanzada
Índice de El principio de la reencarnación   

 

 
Capítulo 3
El reemplazo del organismo de los hombres terrenos
En realidad, sólo me he referido a todo esto, porque levanta el primer pequeño borde del velo que cubre el proceso que los hombres llaman muerte, y del que frecuentemente tienen tanto terror. Pero los únicos motivos que los hombres tienen para temerle a la muerte son los que ellos mismos crean. Y por medio de la ciencia del espíritu, aquellos hombres de nuestro tiempo que buscan tienen la posibilidad de familiarizarse tanto con lo que sucede con el proceso de la muerte, que la angustia y la incertidumbre pueden ser dominadas y reemplazadas por la confianza y la seguridad. Bien es verdad que en el proceso de muerte, conocido por el hombre terreno, lo único que queda es el cuerpo físico desechado o cadáver, sin que se vea al ser manifestarse bajo un nuevo aspecto. Pero, ¿hay alguna prueba inquebrantable de que la conciencia se destruya con la muerte? No, la conciencia de otro hombre sólo la podemos experimentar físicamente, cuando este otro hombre tiene un cuerpo físico, a través del cual puede manifestarse, del mismo modo que sólo podemos experimentar las ondas de radio, cuando también hay un aparato de radio, a través del cual se transforman en ondas sonoras.
      Pero, ¿dudamos, acaso, de que las ondas de radio existan, aunque no las podamos ver? La conciencia o psique del ser vivo es también una realidad, que existe en forma de rayos y ondas. Estas energías son las causantes de toda la renovación de la vida y transformación del organismo, tanto cuando tienen lugar en etapas separadas como en los citados insectos, y cuando tiene lugar una transformación gradual, casi imperceptible, como en el hombre terreno. Y en la comparación entre el reemplazo del organismo de estos insectos y el reemplazo de la especie de seres a los que pertenece el hombre terreno, ¿no tenemos, precisamente, una prueba de que la facultad de reemplazo, al igual que todas las otras facultades, está sujeta al concepto evolución? La facultad del hombre terreno de transformar su organismo está, en realidad, mucho más evolucionada que la de los insectos.
      Poder cambiar de organismo casi imperceptiblemente, como hace el hombre terreno en una encarnación física, a través de los estadios de la infancia, la juventud, la edad adulta y la vejez, sin tener que interrumpir la función de la conciencia diurna y con la sensación de que sigue siendo el mismo organismo, sin que en realidad lo sea, es algo semejante a un ideal en relación con el estadio evolutivo en el que los seres tienen que pasar en una encarnación por una especie de proceso de muerte varias veces.
      El hombre terreno ha llegado a un estadio evolutivo en el que está liberado de este tipo de interrupciones desagradables en la transformación del organismo, hasta que su vida terrena, a través de enfermedades, accidentes o el desgaste natural de la vejez, se interrumpe, y su conciencia es soportada por los cuerpos espirituales o en forma de rayos que también soportan la conciencia durante el sueño. Pero cuando tiene lugar un reemplazo más primitivo del organismo que el de los hombres, es igual de natural que también haya otro, en relación con el cual se pueda decir que el de los hombres es primitivo, pero gradualmente pueden evolucionar para usarlo. Es decir, un reemplazo de organismos en el que el proceso que llamamos muerte también puede modificarse en un proceso de transformación gradual, en vez de un paso brusco de un estado a otro. Y, de este modo, «el horror a la muerte» se habrá superado, no habrá ningún estado de conmoción que deje efectos en relación con este proceso de transformación, tal como ahora puede tener lugar para quienes hoy ven con sus ojos físicos los cuerpos físicos de otros hombres convertirse en cadáveres, sin que con los mismos ojos puedan ver a estos hombres en los cuerpos en forma de rayos, que ahora soportan su conciencia.


Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.