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Índice de El camino al paraíso   

 

 
Capítulo 26
La muerte como una liberación divina de la vejez, la enfermedad y el sufrimiento
Como consecuencia de la vejez, el ser experimenta la muerte como una magnífica liberación divina del organismo físico con su caducidad y mayor o menor incapacidad como instrumento físico para experimentar la vida. Para un ser con un organismo plagado de enfermedad incurable y sufrimiento la muerte o liberación de este organismo llega, así mismo, como una bendición divina muy grande. La muerte también es una gran bendición divina para los seres cuyo organismo está mortalmente lesionado por un accidente. Esta liberación será, en todas estas ocasiones, una liberación total del dolor físico. Es cierto que, desde el punto de vista mental, los seres que mueren repentinamente en un accidente pueden sufrir un breve proceso de purgatorio. La conciencia de estos seres está ocupada en planes futuros y experiencias en la zona física, y se les impide bruscamente experimentar estas cosas. Esto puede, naturalmente, dar lugar a decepciones y dolor. Pero, también en este caso los seres están muy pronto dispuestos a pedir ayuda en su desgracia, con lo cual pasan rápidamente a estar bajo la protección de ángeles de la guarda y son liberados de todo lo que puede actuar como oscuridad física en su conciencia. A continuación pueden experimentar el paraíso adecuado a su facultad de comprensión.


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