Martinus: La alimentación ideal, cap. 15.

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Cap.:
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Capítulo 15

Porqué se habla de «las unidades de vida» como «vibración», «sustancia» o «materia»

Como anteriormente ya he dicho, el hombre de la Tierra constituye esa «unidad de vida» que él mismo más fácilmente puede examinar u observar. Es por ello que vamos a dirigir la mirada a dichas «unidades de vida». Somos testigos de que tienen un cuerpo físico o material. Este cuerpo forma su «parte material» y está formado por muchas clases distintas de sustancia o materia. Esta materia puede definirse, por su parte, como una combinación de energías o desencadenamiento de fuerzas. En este cuerpo se desencadena la digestión, la combustión orgánica, la circulación de la sangre, la formación de músculos, etc.; funciones todas ellas encaminadas a su mantenimiento o conservación. Por medio de este mismo cuerpo, «la unidad de vida» desencadena una correspondencia con su entorno, es decir, influye en los otros seres, en la materia restante, etc. Es a este despliegue de energía a lo que llamamos «crear». Esta creación constituye la manifestación de «la unidad de vida». Y a esta manifestación se la llamará «la vibración de la unidad de vida». «La unidad de vida», por su parte, puede expresarse como un «punto fijo» del que surgen movimientos o vibraciones.
Del mismo modo que el hombre constituye una «unidad de vida», el animal y la planta también constituyen una «unidad de vida». Si descendemos en la evolución, se hace difícil distinguir las vibraciones de cada una de «las unidades de vida» individualmente; este despliegue de energía o vibración, aparentemente entrelazado, es lo que en realidad acostumbramos a llamar «sustancia». Por el hecho de que los hombres no pueden separar las vibraciones de las distintas unidades de vida, se han inclinado a hablar de estas vibraciones o esta «sustancia» como «inanimada», es decir, sin ninguna vinculación con los yos. Pero «la sustancia» está, sin lugar a dudas, vinculada a los yos e igualmente está muy lejos de ser «inanimada». Esto puede decirse tanto de las manifestaciones de los seres vivos como de una colección de cuadros, dibujos u otras cosas producidas por los hombres. No existe ninguna «sustancia» sin «unidades de vida», aunque allí donde no se puede diferenciar las unas de las otras su manifestación conjunta se califica de «sustancia», «vibración» o «materia».

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