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Véase el símbolo nº 2 en nueva ventana Índice de La Imagen Eterna del Universo, volumen 1   

 

 
Explicación del símbolo nº 2
2.4  La figura en forma de escalera que se halla en el centro del símbolo representa los estadios evolutivos de los hombres de la Tierra o las etapas de evolución de "animal" a "hombre".
      La zona de color naranja simboliza "el reino animal". El hombre inacabado se halla sujeto a este reino hasta que haya vencido sus tendencias animales.
      La zona amarilla representa el "reino humano" en su perfección, donde todos aman a todos y donde no hay guerra, clamores de muerte, ni dolor. En este reino, toda la humanidad se ha transformado en un pueblo, un rebaño y un pastor.
      La zona resplandeciente, con la estrella en su parte superior, simboliza la Divinidad que es providencia y padre de todos los seres vivos.
      Los rayos que surgen de la estrella y descienden por la figura en forma de escalera representan el espíritu de Dios bajo la forma de las religiones mundiales y, en consecuencia, el principio de la redención del mundo. El hecho de que sólo haya tres rayos no significa que las religiones mundiales solamente sean tres, muy al contrario, esto significa precisamente que hay muchas religiones.
      La parte inferior de estos rayos es de color naranja, lo cual significa que en esta zona las religiones estimulan el principio animal o principio de muerte en los hombres. Por ello, en estas religiones el culto a Dios tendrá un carácter más o menos inhumano o "pagano". La parte amarilla de los rayos significa que, en estos estadios, los hombres han alcanzado el nivel de las religiones humanas a las que pertenece el cristianismo.
      El hecho de que, en la parte superior, los rayos sean blancos y se adentren juntos en la figura luminosa o estrella, que como ya se ha citado simboliza la Divinidad, significa que en esta zona todas las religiones mundiales son substituidas por la ciencia cósmica. La ciencia cósmica sólo puede dar lugar a la verdad absoluta, que es la solución del misterio de la vida. Y esta verdad tiene que ser la misma para todos.
      En el último peldaño de la figura en forma de escalera, la facultad de los hombres de amar a su prójimo y la consiguiente facultad de intuición están tan desarrolladas que, en virtud de ello, el ser en cuestión adquiere pleno conocimiento de la conciencia de Dios o del llamado "espíritu santo". Estos hombres llegan a ser "hombres a imagen y semejanza de Dios", es decir, alcanzan el nivel de hombre perfecto y se transforman en el camino, la verdad y la vida.


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