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| Véase el símbolo nº 21 en nueva ventana | Índice de La Imagen Eterna del Universo, volumen 2 |
Explicación del símbolo n° 21 21.6 El presente símbolo representa como el ser vivo y la Divinidad están eternamente vinculados el uno con el otro.
La figura con diversos colores dentro de la gran zona dentellada a la derecha simboliza al ser vivo.
La parte blanca del centro representa el X1 o yo del ser.
La parte violeta representa la energía materna.
Las partes con los colores de las energías básicas, situadas entre la energía materna y la circunferencia dibujada con una línea muy fina, constituyen el elemento eterno de los cuerpos de las energías básicas del ser.
Dichos cuerpos y la energía materna forman el X2 o facultad creadora del ser.
Las partes coloreadas entre la circunferencia de línea fina y la zona negra dentellada constituyen los cuerpos de energía básica del ser, que han sido creados, que, a su vez, son lo mismo que el X3 del ser y forman lo creado de la estructura de dicho ser.
Pero el ser vivo no existe en algo que es nada. En tal caso jamás habría existido ningún ser vivo. El ser vivo existe en el universo, y es esto lo que representa el conjunto de la figura formada por diversos colores alrededor del ser vivo del símbolo. Pero el universo también es un ser vivo. El yo o X1 de este ser vivo está compuesto del conjunto de los yo o X1 de todos los seres existentes. Este yo, constituido por estos yo del universo, está representado por la zona blanca en forma de anillo que rodea a la figura. El X2 de este ser está formado, igualmente, por los X2 de todos los seres vivos existentes. Este X2 está representado por la parte violeta enmarcada por el anillo blanco que rodea la figura y constituye, por tanto, la energía materna de este ser gigantesco. La parte eterna de los cuerpos de las energías básicas de todos los seres existentes, que junto con la citada energía materna forma la facultad creadora de este inmenso ser, también pertenece a esta zona. Las partes coloreadas, entre la zona violeta y la zona negra dentellada, simbolizan los cuerpos de las energías básicas de todos los seres existentes. Cada una de las áreas coloreadas de estas energías básicas está dividida en una especie de rayos. Cada uno de estos rayos representa el órgano o cuerpo de energía básica de un ser vivo. La parte de cada uno de estos cuerpos que llena el espacio entre las puntas de la zona violeta del símbolo constituye el elemento eterno, mientras el resto que apunta hacia dentro, hacia el centro del símbolo, forma la parte creada del ser o X3. El conjunto de los X3 de todos los seres existentes compone el X3 de este ser gigantesco. Como este ser se distingue de todos los otros seres vivos por el hecho de que constituye todo lo que existe, no puede haber ningún ser encima, debajo ni al lado de él. Ante nosotros tenemos, pues, a la eterna y verdadera Divinidad que todo lo eclipsa. El símbolo es, por consiguiente, una representación de esta Divinidad eterna. |
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Síntesis