Resumen de la explicación del símbolo 57 – Explosión de electrones en el mundo de átomos del hombre
Al igual que en el símbolo 56, vemos aquí un átomo del peso con su
irradiación de energía a los dos pequeños electrones. Pero aquí ha sucedido algo. Esta persona se
ha encolerizado, y hay una energía del peso demasiado violenta, con lo cual los átomos se han
sobrecargado. Esta sobrecarga tiene que liberarse, con lo cual los electrones salen de sus
órbitas. Entonces pueden fusionarse de modo que tenga lugar una explosión. Pero también puede
suceder que se separen y salgan del campo al que pertenecen.
El símbolo muestra una
colisión entre dos electrones, pero esto la persona no sería capaz de notarlo. Tendría que haber
miles o millones de diminutas colisiones para dar lugar a un granito pequeño. El símbolo muestra
solamente el principio.
Entre el átomo y los electrones tenemos el mundo espiritual o
la conciencia. Vemos que en la vida anímica de la conciencia ha sucedido algo, lo cual hace que
electrones extraños hayan pasado a la zona del sentimiento (color amarillo). Las figuras de color
negro y rojo – que siempre simbolizan lo que está degenerando – muestran deterioro de la
mentalidad, y allí puede surgir, por ejemplo, una enfermedad estomacal que puede crear un
correspondiente estado de sufrimiento anímico. Cuando una persona se encoleriza, no es sólo el
estómago o el sistema digestivo lo que se desbarata, sino que las demás partes de la zona de la
conciencia también se desbaratan.
Ver la explicación del símbolo del propio Martinus en la edición danesa de La Imagen Eterna del Universo, volumen 5. Aquí también se pueden encontrar textos escogidos relacionados con los temas del símbolo.