Martinus responde
1 Percepción,
espacio y tiempo
2 El
principio ciclo
3
Reencarnación y justicia
4 Causar el mal menor
5 ¿Quién es mi prójimo?
6 ¿Por qué no comer carne?
7 Alimento vegetal y asesinato
8 ¿Es el ayuno beneficioso?
9 Ensaladas crudas, cocción y
fruta
10 Correspondencia con los
difuntos
11
Fecundación
12 Fecundación artificial
13 El principio de la redención del
mundo
14
Clarividencia
15 Un nombre para
el movimiento de Martinus
16 La
actitud ideal ante la vida
Otros responden
1 Vegetariano,
vegano
2 EL Big
Bang
3 Castigo a
delincuentes
4
Catástrofes de la naturaleza
5 El riesgo unido a la meditación
6 El clima del planeta
7 ¿Es la cosmología una
religión?
8
Eutanasia
9
La calumnia
10 Fecundación
artificial
Sobre la fecundación artificial
Pregunta
¿Cómo puede tener lugar una fecundación
artificial, es decir, una fecundación sin coito entre dos partes de sexo contrario?
Respuesta
Todo proceso normal de vida tiene lugar con una
abundancia tal que su misión puede, hasta cierto grado, tener éxito aunque no estén presentes todas las
condiciones externas. La condición principal para una fecundación es, claro está, la introducción del
semen masculino en los órganos sexuales femeninos. Al vaciarse el organismo sexual masculino de este
semen, aunque esto tenga lugar con una pareja femenina de manera artificial sin coito, puede
desencadenarse tanta energía de bienaventuranza que puede atraer el aura de un ser desencarnado y crear
una relación o contacto con ella, que puede durar un cierto periodo limitado o mientras el semen pueda
mantenerse vivo de manera artificial. Introduciendo de manera artificial este semen en los órganos
sexuales femeninos, este ser femenino puede, en ciertos casos, quedarse embarazado o ser fecundado. Los
talentos del espíritu desencarnado para la creación de organismo pueden así, por medio de esta conexión
surgida y junto con la fuerza orgánica creadora del útero desplegarse, y la creación del embrión
comienza. Sin embargo, hay que advertir que esto es una excepción de lo normal, con lo cual surge un
cierto inconveniente con esta creación de embrión, a saber, que las generaciones de esta descendencia se
extinguirán, ya que poco a poco pierden la facultad de reproducción y, de este modo, se vuelven
estériles. Eliminando el coito natural y la consiguiente culminación de la atmósfera de placer masculina
y femenina se sabotea la propia fuente de la vida. No hay, por lo tanto que creer, que la fecundación
artificial es una bendición o la solución del futuro.
La fecundación artificial puede justificarse hasta cierto punto en los hombres en el caso de que en un matrimonio se tengan muchos deseos de tener un hijo, pero no se pueda tener debido a que el hombre tiene algún defecto físico que le impide un coito normal. Entonces puede ser un bien que su semen se le pueda introducir de manera artificial a la esposa, que de este modo puede ser fecundada, creando así la posibilidad de tener el hijo deseado. Sólo en el caso en que la fecundación artificial remedia una invalidez física puede ser usada. En todas las otras situaciones es en sumo grado una transgresión de la ley de la vida.
Publicado por primera vez en la Carta de contacto 1950/15, página 39
© Martinus Institut 1981
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